Si algo bueno trajo la pandemia es que le quitó el estigma a los temas y conversaciones de la salud mental. Lidiar con la depresión, la ansiedad y el cansancio no se siente tan solitario como antes. Ahora es más fácil identificar las prioridades...el autocuidado, la compasión y el amor propio están mucho más presentes en cada uno de nosotros.
Nos vimos forzados a hablar frente a una computadora, frente a un celular, a agarrar el teléfono, a llamar a otra persona; la interacción y el desahogo se hicieron necesarios. Nos volvimos vocales de lo que nos pasaba y de lo que sentíamos. Descubrimos que la tendencia de nuestros estados anímicos y emociones son mucho más frecuentes y comunes de lo que pensábamos.
Algunos consejos para mantener la estabilidad durante esta pandemia:
Forma parte de nuestra tribu de amor.